Lo que no necesitas

Hay algo que me cuesta aprender de mi papá: deshacerme de lo que no necesito.

Mi papá es una de las personas más prácticas que he conocido en mi vida. Una mañana, cada cierto tiempo se sienta en la mesa y empieza a revisar todas las cosas que tiene guardadas. Tarjetas, notas, recibos, facturas, apuntes, cuadernos, material de oficina y de hogar. A diferencia mía, él separa todo lo que no necesita y lo recicla o va a la basura. Yo guardo todo lo que llega a mis manos por si acaso lo necesite algún día. #Fail

En una ocasión le dije «pero mira, es una tarjeta de navidad, ¿no la vas a guardar?» y me dijo «ya la vi, ya la leímos» y fue a parar en la funda del reciclaje. ¡Eso para mi es inadmisible! Es… es… ¡una tarjetita indefensa! El problema es que de tarjeta en tarjeta, papel en papel y revista, periódico, sticker y otras cosas, yo tengo abarrotado mi cuarto de cosas y debo reconocer que hay una diferencia entre el dormitorio de mi papá y el mío: a él no le falta espacio, no le sobran cosas, tiene exactamente lo que necesita para su día a día, y cuando ve que tiene cosas de más se sienta y empieza el proceso de separar, guardar o botar.

Lo que no necesitas, estorba, impide el paso, no te permite recibir cosas nuevas. Lo que no necesitas te trae recuerdos, obstaculiza tu crecimiento. En tu vida espiritual lo que no necesitas incluso te impide ser y caminar hacia lo que Dios tiene planeado para ti.

Pablo, el apóstol, menciona la renuncia a las cosas que llevamos con nosotros como un requisito para avanzar.

Esto sí es lo que hago: me olvido del pasado y me esfuerzo por alcanzar lo que está adelante.14 Sigo hacia la meta para ganar el premio que Dios me ofreció cuando me llamó [a] por medio de Jesucristo. (Carta de Pablo a los Filipenses 3:13)

Se les enseñó a dejar atrás la forma de vida que llevaban antes. Ese viejo ser va de mal en peor por los deseos engañosos. (Carta de Pablo a los Efesios 4:21-23)

Pero ¿Por qué?

  • Exceso de equipaje dificulta avanzar.
  • La nostalgia también puede convertirse en equipaje innecesario.
  • No despojarse implica ocupar espacio donde debería ir algo más.
  • Mientras más guardas, menos recibes.
  • Una vida abarrotada es más difícil de disfrutar.

Hay una gran diferencia entre necesitar y no soltar. Lo que realmente necesitamos es indispensable o es útil. Lo que no queremos soltar muchas veces no es necesario, no es indispensable, no es útil. A veces nuestro bagaje latinoamericano nos hace pensar barrocamente y creemos que acumular es mejor, que eso enriquece, y no es así.

  1. Haz una lista de las cosas que necesitas en tu día a día
  2. Haz la misma lista de lo que realmente necesitas en tu vida emocional, estudiantil, laboral, etc.
  3. Haz una lista de las cosas que ocupan espacio en tu día a día.
  4. Compara la lista del punto 3 con la del punto 1 y 2. Si hay cosas que sobran, que no deben estar ahí o no necesitas pasa al punto 5.
  5. Despídete de todo lo que no es necesario en tu vida. Mientras más pronto aprendas esto, menos equipaje llevarás en la vida.

 

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