Dieta corazón

Enero 9: ¿Y la dieta para el corazón?

Dicen por ahí que «Eres lo que comes» Si tu alimentación no está equilibrada, sin una dieta adecuada, tu funcionamiento se descompensa. A veces, alimento mal mi corazón, y sí, también sufro las consecuencias.

A veces me he alimentado de comentarios y likes en las redes sociales, subiendo una foto o un contenido para sentirme aprobado por otros. En otras épocas de mi vida, eran las actividades en la iglesia; me encantaba servir, pero también me gustaban las felicitaciones por todo lo que hacía.

En otras ocasiones, me he ido al otro lado, a la autocompasión, hablando mal de mi para que otros resaltaran lo bueno que soy, o me brindaran atención. Sí, así he sido y quizá te identificas conmigo.

Hay personas que son ásperas en el trato, para que otros los vean como malos, y así sentirse especiales, diferentes. Su alimento es ver las reacciones de la gente, y creer que son personas sin pelos en la lengua, aunque ellos no necesitan pelos en la lengua, sino un candado.

Si existiera un examen de colesterol emocional, muchos estaríamos a punto de un infarto

Quizá buscas estar constantemente en una relación, porque sientes que eso te llena, pero cada vez que termina, sientes un vacío mayor al anterior. Las relaciones pasajeras son la comida chatarra emocional, parecen buenas, pero luego te das cuenta que no te ayudan en nada. Así como la comida, a veces toma años ver lo que causó.

Imagínate una dieta en la que combines, diariamente:

  • Enojo con alguien
  • Búsqueda de aprobación
  • Indiferencia con alguien
  • Orgullo (del malo)
  • Falta de perdón
  • Una relación que no te lleva a nada

Esa dieta es perfecta para que el corazón quede lastimado en poco tiempo.

Piensa cual es la dieta de tu corazón, y elige:
tres cosas que deben salir y
tres cosas que empezarás a sumar.

El corazón entendido busca la sabiduría;
Mas la boca de los necios se alimenta de necedades.

Proverbios 15:14 (RV1960)

 

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