Popó

De vez en cuando, en las noches, mi mascota decide sacarme a caminar un rato.

En el trayecto descubro que otros perritos han sacado a pasear a sus amos y al parecer a todos se les olvidó que los perros se deshacen del exceso de equipaje en el camino. Supongo que tú lo llamas de una manera, con alguna palabra que no suene fea, pero que sea convincente; yo la llamo popó.

Hice una investigación exhaustiva del significado del término, pero no puedo publicar las respuestas por respeto a mis lectores. Para muchos es una situación; tiene un sinónimo en femenino y al parecer es un lugar porque cuando alguien está enojado, te dice que te vayas para allá; para otros es una vulgar expresión, y para mi perrita Nieve, es lo que debe expulsar cada noche y yo debo recoger para evitar que otros resbalen en aquellas situaciones de la vida.

Si has leído Eclesiastés alguna vez en tu vida, te habrás encontrado con este texto:

Y eso no es todo lo que carece de sentido en nuestro mundo. En esta vida, a las personas buenas se les suele tratar como si fueran malvadas, y a las malvadas, como si fueran buenas. ¡Eso no tiene ningún sentido!

Eso si que es… ¡popó! Que seas alguien bueno y te sucedan cosas malas debe ser (es) terrible, además de molesto y decepcionante, pero la vida es así. Por eso Salomón escribió sobre aquello, para recordarnos que no todo en la vida nos va a salir bien. (Esto es una indirecta para todos mis amigos cristianos que piensan que por el hecho de tener una fe, todo va a salir bonito)

Resulta que la vida está llena de momentos así, las llamamos injusticias, pruebas, errores, otros le llaman popó en su sinónimo femenino. Lo que debemos recordar cuando tenemos situaciones así es el otro pasaje que dice:

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.

Así que, cuando parezca que la vida está llena de… ( ya tu sabes qué) recuerda que Dios está al tanto de todo, incluso de esos momentos malos. Dios no va a hacer nuestra vida perfecta, pero si nos permite ver cada día con optimismo. Todo es parte de su plan.

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