Enero 21: Hazlo o no lo hagas, pero no intentes

El título de hoy es una frase que el maestro Yoda le dijo a Luke Skywalker, ante las dudas de su aprendiz, y es una enseñanza que, ya hace muchos siglos, está presente en la Biblia. No solo se trata de que lo intentes, sino de hacerlo correctamente.

Dudar es muy común. Dudamos de nuestra capacidad, dudamos de otros, incluso dudamos de Dios. Creemos que con intentar es suficiente, que es mejor hacer algo que no hacer nada, y sí, muchas veces es mejor dar un paso, pero si la duda está en nuestro corazón, será un paso en falso.

Pedro, de quien hablé en Enero 8: La escuela de la fe vivía dudando de Jesús, y uno de los pasajes que hemos exaltado como un milagro, realmente es un momento de vergüenza con el cual me identifico. Pedro quiere probar a Jesús, y hace algo intentando, sin seguridad. Jesús está acercándose a la barca, en la historia en la cual camina sobre el agua, y Pedro tiene varias dudas al respecto.

Pero enseguida Jesús les dijo: «¡Ánimo! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!
Pedro le dijo: «Señor, si eres tú, manda que yo vaya hacia ti sobre las aguas.»
Y él le dijo: «Ven.» Entonces Pedro salió de la barca y comenzó a caminar sobre las aguas en dirección a Jesús.

Hasta ahí, ¡que bonito! No, no es bonito. Porque Pedro podía quedarse callado y confiar en la palabra de su maestro, pero no lo hace. Pide una señal, una que le haga a ver a él como un héroe, para que todos digan «Wow, Pedro caminó en el agua», y para recordarnos nuestro lugar, la historia continúa

Pero al sentir la fuerza del viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse.
Entonces gritó: «¡Señor, sálvame!» Al momento, Jesús extendió la mano y, mientras lo sostenía, le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?»

Si vas a confiar en Dios, hazlo. Si no quieres confiar en Dios, no lo hagas, pero ten cuidado con el intentar, porque te quedas en la mitad del camino, entre Jesús y tus dudas o temores.

¿Qué era más importante, que Pedro camine en el agua o que confíe en que Jesús era quien se acercaba? Obviamente, confiar en la palabra de Jesús, pero no lo hizo, o lo hizo a medias. Si eres tú, una frase que no nos deja confiar en Dios, que tampoco lo niega, que nos deja en ascuas, que es un intento de creer.

Y si aún sigues intentando creer, con miedo a depositar tu confianza en Jesús, tranquilo, él no te desecha. A pesar de nuestra necedad, está ahí para extender la mano, sostenernos y preguntar ¿Por qué dudaste? Cuéntale por qué, él sabrá ayudarte.

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