El problema de la iglesia

Las iglesias nos dan demasiados problemas empezando por tener la reunión el domingo de mañana. Plop!

Antes de juzgar si este post ataca a alguien en particular te animo a leerlo, verás que quizá no es lo que parece

(Nota: Si asistes a una iglesia encontrarás este post sincero, si no vas quizá te diviertas un poco leyéndolo)

No se si les he comentado pero hace unos meses fundé el Concilio Regulador de Contenidos y Conflictos Eclesiásticos, es el encargado de evaluar las barbaridades que se dicen y se dan en las iglesias. Orgullosamente soy su Fundador, Presidente, Secretario, Tesorero, Chofer, Mensajero, Conserje y Socio Mayoritario, aparte soy el único miembro del concilio y el resto del mundo aún no se entera que existo. Algún día me animaré a hacer un informe, por el momento no puedo porque estoy de vacaciones por ser El empleado del mes.

En todos estos años como buen cristiano he aprendido a criticar a las iglesias, a la mía y a la ajena. He sido un fiscalizador de lo que sucede, de lo que se dice, de lo que se hace. He visto unas cosas que podrían estar en películas, libros, cuentos, novelas de terror y de romance también. Siempre me he preguntado qué es lo que ocasiona tales situaciones, qué rayos sucede en las queridas iglesias para que existan momentos y circunstancias así. Y puedo decirles que finalmente después de mucho análisis, investigación y horas de chismes he descubierto la raíz de todo: El problema de la iglesia soy yo.

    • Cuando me enteré que un amigo estaba en un amorío escondido con alguna de las chicas y corrí el chisme
    • Cuando me senté a criticar las cifras de los sueldos de los empleados de la iglesia, empezando por los pastores
    • Cuando vi a una pareja llorando en el tiempo de música y pensé «están en pecado, por eso están así«
    • Cuando supe que el pastor dijo algo de alguien, y sin saber si era cierto o no, puse a todos mis amigos en su contra
    • Cuando leí algo y empecé el rumor «¿Viste lo que puso en Facebook? Uhhh algo anda mal»
    • Cuando tenía pleito con alguien y en lugar de ir a hablarlo dejé que la cobardía siembre rencor en un lugar en el que yo debería mantener la paz
    • Cuando le dije a alguien que no diga eso porque «estamos en la iglesia» y le obligaba a actuar en una manera diferente a la suya.
    • Cuando pensé «¡Qué hará esta iglesia con tanto dinero!»» aunque en una reunión de amigos no tenga problema en contribuir para las cervezas permitiendo que mis amigos se emborrachen a lo loco.
    • Cuando digo «¿Domingo a la iglesia?» pero no tengo problema en ir al estadio a la misma hora o más temprano.
    • (Si desea contribuir a esta lista escriba su razón en un comentario más abajo) Etcétera.

Sin nosotros no existirían los grupos juveniles, las sociedades de jóvenes, los grupos pequeños. No es responsabilidad de los pastores o de ese ente inexistente al que decimos iglesia solucionar los problemas que nosotros ocasionamos. Por eso es que en esta semana quiero recordarte que tú eres el problema o eres la solución. Si te quejas hoy de tu iglesia, mañana irás a otra y encontrarás de qué quejarte. Momentos difíciles habrán siempre y eso, como dice mi amigo Alexis «será mientras los que la dirigen sean personas», así que los tendremos por muchos años más. Pero como en todo equipo podemos jugar a favor o en contra.

Para terminar les daré la clave para tener una iglesia ideal, que camina a pesar de todo, y que nuevamente depende de ti para que se cumpla:

Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.

-Lucas en Hechos 4:32 (RV1960*)

6 comentarios en “El problema de la iglesia”

  1. Estimado Jimmy

    Buena reflexión, siempre que los cristianos nos enfoquemos en nosotros mismos o en los que están a su alrededor las iglesias irán de mal en peor, pero si ponemos nuestros ojos y nuestro enfoque en Cristo vamos a ver al único hombre perfecto y vamos a ser transformados por El, me parece que el secreto de una iglesia mejor es cuanto deseamos conocer a Dios y obedecerle.

  2. Fercho Arroyo

    Bien amigo!!! Yo siempre sabía que el problema eres tú!! Jajajajaja Tenía que haber alguien para echarle la culpa!!!

  3. Tatyta Carrera Castillo

    Cuando miro la pajita en el ojo ajeno, sin mirar la vigota q tngo el propio .!
    Q maravilloso q tu corazon st asi de dispuesto .!dios t bndiga

Los comentarios están cerrados.

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